Con una mirada capaz de encontrar un ángulo interesante hasta en el tiradero de un taller, el fotógrafo Tomás Casademunt visitó en México y en España a los artesanos que fabrican santos, vírgenes y cristos de yeso. El resultado - un ensayo con una base documental de fotografía no constuida- es un collage involuntario de cosas santas y profanas convertidas luego por el ojo del fotógrafo en verdaderas composiciones estéticas. El poeta Álvaro Mutis vio en ellas un teatro de gran intensidad dramática y escribió una frase para cada una como una voz que entra y sale de la escena. Las frases son presentadas en este libro como un eco de "la poesía concreta", donde las letras mismas son personajes en este original teatro fotográfico y poético.