El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
A partir de un hecho absurdo, esta obra, que en 1989 mereciera el Premio de Dramaturgia que convocara la Sociedad General de Escritores de México, nos retrata los grandes y los pequeños dramas de la clase media mexicana. A la vez que analiza el problema de la vivienda en México, De interés social hace una buena sátira de las redes de interés económico y político que sustentan esa área de desastre nacional.