El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
En la ßctualidad la ilustraci#n infantil ocupa por derecho propio un lugar privilegiado dentro de las artes plßsticas y ha conquistado su independencia respecto a la literatura, para presentarse como un g#nero con un lenguaje que se rige por sus propias normas.