Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
El vaquero se crio en una intermitencia , no raramente perturbada , dos horas felices y horas crueles , de abundancia y miserias , teniendo sobre su cabeza , como amenaza permanente , el sol que arrastra consigo , en la alternancia de las estaciones , periodos sucesivas de devastaci