Una de las principales aportaciones de este libro es la inclusión de la lista más completa de exposiciones montadas en el Museo, lo cual permite ofrecer una percepción total. Lo que han resguardado los muros descubre o revela al museo.En este recorrido a través de los años del MPBA el lector verá reflejados los cambios en la política cultural de México y el paso de tantas vidas a través de la suya.En un inicio, las puertas del museo estuvieron abiertas al talento joven. Fueron numerosas las exhibiciones de este tipo. Sin embargo, para lograr un equilibrio es necesario alternar a creadores consagrados y propuestas actuales. En este volumen, se  incluyen la selección de seis artistas menores de cuarenta años, que tuvieron en su producción un conjunto de proyectos para crear propuestas a partir de los murales, sólo con fines editoriales. Se logró una congruencia entre los lenguajes y la búsqueda de cada uno de los autores con las posibilidades que les ofrecieron las obras que cada uno eligió abordar.Con una bibliografía preexistente sobre los murales y numerosos estudios sobre el Palacio de Bellas Artes como edificio, esta edición se avoca únicamente a tres apartados: el que se refiere a su historia, a las transformaciones de nombre, acervo y perfil que ha sufrido a lo largo del tiempo; otro, dedicado a su acervo, que incluye los murales; y el último enfocado a las 1231 obras que ha albergado entre septiembre de 1934 y noviembre de 2012. Al museo lo constituye su gente, su acervo, su historia y el edificio que lo resguarda. Por esto, una parte importante se refiere a las entrevistas con sus trabajadores. Este espacio resulta impensable sin la solidez del equipo que lo mantiene en funcionamiento: en los recuerdos compartidos es evidente la entrega de su gente.Este volumen no intenta relatar de manera conclusiva ni exhaustiva la historia del museo. Los contenidos históricos aquí reunidos buscan generar un acercamiento distinto, revelar el espíritu y significado de este icono de la cultura en México. No hay interés en elogiar o sacralizar: el objetivo es propiciar un diálogo con lo  que ha sido el Museo del Palacio de Bellas Artes. Es una iniciativa que invita al lector a enriquecer su memoria, reflexionar sobre su función y repensar su futuro.