Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Montañas de color hace un recorrido a través de una de las trayectorias más amplias y, al mismo tiempo, menos conocidas de Pedro Banda; un hombre cuya vida transcurrió frente a los lienzos y en los cuales siempre plasmó un mundo personalísimo, fincado en los paisajes y personajes tamaulipecos. Una existencia dividida en tres etapas reconstruidas por críticos de arte y periodistas, lo mismo que escritores que vincularon sus pinturas a la corriente del expresionista, pero dentro de un ambiente netamente mexicano: Berta Taracena, Margarita Nelken, Paul Westheim, Raquel Tibol, Carlos Santamaría, Merry Macmasters, Nohemí Sosa Reyna, Juan Cervera, Ana María Longi, Oscar Wong, Itzchel Moreno Maldonado, Eduardo Villegas Guevara, Antonio Raymundo Frausto Gil, Rigoberto Hernández Guevara, Alejandro Rosales Lugo, Maitte Bañuelos, Azahel Jaramillo Hernández, fueron seleccionados dentro de muchos otros autores para obtener testimonios sobre el arte y la vida de Pedro Banda.