Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Fruto del mestizaje que se dio entre las tradiciones musicales de Europa, América y África entre otras, la música popular mexicana es sumamente variada e incluye diversos estilos determinados por la región geográfica de proveniencia. En su interpretación participan instrumentos musicales de varios tipos ya sea de origen prehispánico, mestizo o europeo. En la actualidad, en el contexto de la globalización y la producción de música masiva se ha dado una difuminación de los límites entre lo tradicional y lo comercial. Por su parte, los músicos tradicionales se encuentran en un dilema: conservar intacta su tradición o vivir de sus conocimientos acerca de la música tradicional. En este contexto y como respuesta a ambas posturas surge México profundo, un ejercicio de investigación y rescate de nuestro patrimonio realizado por el músico Carlos Avilez, que al mismo tiempo es un proyecto arriesgado consistente en reinterpretar temas tradicionales mediante el mestizaje entre varios géneros de la música popular, a partir de la incorporación de instrumentos eléctricos contemporáneos. El título se conforma de 15 composiciones de diversos autores consagrados por la tradición así como piezas del dominio público. Las letras de las canciones se complementan con información histórica y anecdótica para conformar una semblanza del tema, su género, época y autor. Con el fin de atraer a un mayor número de lectores, la edición es ilustrada y bilingüe. Ante los fenómenos de globalización y migración que amenazan con convertir en escenificación lo que es tradición, México profundo es una propuesta valiosa que documenta, promueve, valora y revitaliza el patrimonio cultural, esto último mediante su propuesta musical.