Dos textos dramáticos componen este volumen y el que nombra el libro en su conjunto; en ellos, los tiempos, los espacios y los protagonistas se funden. Por ejemplo, las representaciones del guerrero tlaxcalteca Xicohtécatl y del luchador social afroamericano Malcom X se encuentran y los recuerdos y sueños de un chico que anhela ser jazzista se mezclan. En esta convergencia, cada uno de los personajes se vuelven una metáfora de aquellos marginados, desposeídos y despojados que se rebelan contra el destino de opresión que la Histoia parece reservarles.