Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Este libro presenta un relato histórico de prácticas
teatrales en América Latina, desde la Colonia hasta el presente; las más
relevantes y otras que se han considerado marginales o pasaron inadvertidas,
sin las cuales sería más complejo entender la pluralidad del teatro en el
continente. Asimismo, se ocupa de los
intercambios, préstamos, influencias y relaciones establecidos entre países por
medio de dramaturgos, obras, compañías y agrupaciones que han creado lazos reales
y simbólicos.En su exhaustiva revisión bibliográfica, la autora tuvo en
cuenta las propuestas teóricas de intelectuales y artistas que propiciaron el
desarrollo del arte dramático y han acompañado las diversas formas de hacer
teatro en América Latina. La historia
está compuesta por breves y específicos relatos temáticos, que dan un carácter
divulgativo al texto y lo convierten además en entretenida lectura.