El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Confusa, desorientada, imprecisa, tópica. Ásí es la única frase que conocemos en la que Celso lagar se decidiera a definir su arte, nada menos que el primer ismo español el planismo, formulación de una pintura con vagos préstamos del fauvismo, el cubismo y el futurismo.