Elemento indispensable en la formación de toda persona culta sigue siendo hoy el conocimiento de las letras clásicas. El autor traza aquà un panorama de la literatura latina sin omitir nada esencial y dando una clara idea de las figuras y corrientes.
Rechazando cualquier intento de clasificación o etiquetado al uso, quizás la carta final que hay que poner sobre la mesa es una rotunda conclusión: como todo auténtico artista moderno, Pérez Rubio fue al mismo tiempo un espejo y un proyector de las enormes contradicciones que caracterizan el siglo XX.