Dos miradas diferentes en la plática de Oaxaca. Jonathan Barbieri, originrio de San francisco, california, funda una familia mexicana en Juchitán, región embletamtica del Itsmo de Tehauntepec. Sentado, como él mismo suele decir, sobre los hombros de los gigantes Goya, de Kooning y Lucien Freud, inicia su primera serie de cuadros inspirados en la cantinas, esos espacios rituales donde las almas se pierden o se encuentran.