Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
OTHELLO, el clásico de William Shakespeare llevado a la pantalla grande por Orson Welles en 1952. El moro de Venecia es un oficial que se encuentra enamorado de Desdémona y el cual deberá luchar primero contra su futuro suegro, Brabancio, un racista que no desea ver a su hija casada con un negro. Después, deberá luchar contra el demonio de los celos cuando Yago siembra la semilla de la desconfianza en Othello, haciéndole creer que su esposa le es infiel con Casio, lo que desencadena el ya famoso y trágico final