El dibujo y la gráfica son consustanciales a la esencia artística de Guillermo Ceniceros, quien arriba a dos momentos cruciales de su vida, al sesenta aniversario de su trabajo plástico y a los 80 años de existencia. Como muchos de sus paisanos que han destacado en la escena nacional e internacional, Ceniceros tuvo que emigrar con su familia en búsqueda de mayores posibilidades de sobrevivencia y de crecimiento educativo. En Nuevo León encontró escuela y oportunidades de formación profesional y artística.