Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Chester, el gato, comenzó a ver algo extraño. Un rayo de luz de luna cruzó su jaula y el conejo empezó a moverse, levantó su naricilla e inhaló profundamente. El manchón negro que le cubría el lomo tomó forma de capa y sus ojos tenían un aura ultraterrena. Sus labios se partieron en una sonrisa macabra que dejaba entrever dos colmillos puntiagudos.