El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Escritos con exactitud impecable e implacable, los poemas de Irás y no volverás (1973) transfiguran los desastres del tiempo para situarlos en la luz memoriosa del lenguaje. Desaliento y exaltación, nobleza y esperanza, compromiso con la vida y con el idioma.