Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
La portezuela del avión tardó un poco en abrirse. Adentro daban las instrucciones en tres idiomas: --Rogamos a los pasajeros que permanezcan en su lugar hasta que la nave esté inmóvil. Manténganse en su asiento y dejen salir en primer término a loros, guacamayas y periquitos. Pero esta historia había empezado mucho antes en la selva de Tabasco...