Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La publicación de estas páginas autobiográficas inéditas aclara y precisa muchos de los aspectos más importantes de la vida y la personalidad de Italo Calvino: su infancia, su lucha partisana durante la Segunda Guerra Mundial, su militancia política en el comunismo, luego su alejamiento y decepción, las relaciones con los escritores de su época y el camino que le llevó a la literatura.La primera parte del libro pertenece a una carpeta guardada hasta ahora y que, con el título Páginas autobiográficas, llega hasta 1980. Lo completan dos textos entrañables y reveladores: Ermitaño en París y Diario norteamericano (1959-1960). El primero es una delicada dedicatoria llena de amor a París, ciudad de la que no se apartaría a lo largo de toda su vida, y de la que se iría apropiando a través de la lectura de muchos libros inolvidables: Los tres mosqueteros, Los miserables, Baudelaire, Balzac, Proust... Aparentemente el Diario norteamericano es una serie de cartas enviadas a un amigo sobre las impresiones y experiencias de su viaje. Pero no es sólo eso: la curiosidad, la sensibilidad, la ironía, el análisis ilustrado, benévolo y severo a la vez, se vuelcan en la mirada lúcida de Calvino sobre aquella sociedad de hace más de treinta años, ofreciendo al lector un fresco divertido, crítico y, en muchos aspectos, muy actual de una sociedad tan variada y contradictoria como era ;y es; la norteamericana.