El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
El humor de Hasek no evita ningún extremo. Se solaza en su carencia de límites. Se trata de un humor cuaternario y maligno, pero también rotundo y directo. Un humor que se propone perturbar la narración y hacerla estallar por medio de la risa, no sólo reflejarse en alguna mueca esbozada para acompañar ña toma de conciencia del gran desorden que rige el destino del mundo.Los Schveiks son los más perfectos sepultureros de todos los imperios. Obcecados e inconscientes a la vez, son las termitas voraces, las tuzas implacables, las bombas de tiempo preparadas para acabar con cualquier sistema que se conciba como monolítico, riguroso y unívoco.