Vicente Riva Palacio se dio a conocer como escritor cuando presentó las obras de teatro contenidas en este volumen, escritas al alimón con Juan A. Mateos. Si en toras épocas se celebraba el descubrimiento de un poeta o un santo, en los tiempos modernos la revelación de un humorista auténtico es lo más digno de celebrarse. Porque Francia, que entonces estaba a punto de invadirnos, podía tener más buques y cañones, pero "no podía librarse de los yambos" de Riva Palacio y compañía, como tampoco los mochos y los partidarios de la intervención.Generalmente la dramaturgia de Riva Palacio se ha considerado como algo arqueológico, que ya no tiene lugar en nuestra época. El prólogo de Eduardo Contreras Soto, destacado representante de la nueva generación de críticos de teatro, demuestra que tal aserción es falsa, pues varias comedias de Riva Palacio están esperando una puesta de escena que seguramente hoy en día seguirá haciendo reír al público.