Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La hermosa vida es la novela de la intimidad de un artista que se atreve a hacer lo que le dictan sus sueños y a escribir con rigor suicida; es una confesión, un harakiri, una indagación despiadada en los caminos tortuosos del amor y el erotismo. De este libro podría decirse lo que escribió Laurence Sterne: "No escribo para disculpar mis flaquezas, sino para dar cuenta de ellas. Una de las cosas que me ocurren es que no puedo pasar una hora sin enamorarme perdidamente de una mujer". El protagonista de esta novela, Ventura, es un amoroso frenético, un estudioso de las mujeres, una especie de inocente criminal del amor. Travesía constante entre la ironía y la trascendencia, ante esta obra el lector quizá se pregunte: ¿es una broma cruel o una confesión, una parodia, una comedia o sólo la pequeña tragedia del artista moderno frente a un mundo cada día más inescrutable?