El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
A lo largo de toda su obra Enríquez ha unido al dramaturgo y al poeta. Su diálogo con el teatro del Siglo de Oro y con la generación del 27 llega a su plenitud en este texto donde las raíces de nuestro idioma se traducen a un lenguaje contemporáneo.