Ensayos de homenaje en el primer centenario del nacimiento del filósofo español, que abordan diversos aspectos de la obra de Ortega. Los cuatro trabajos dibujan con rigor algunos de los horizontes centrales del quehacer filosófico hispánico en el mundo actual.
Los diarios de Gregorio Martin son una rareza ineludible en la historia de nuestra expresión literaria. Primero porque hay pocos que retratan lo que fue la vida del capital virreinato de la Nueva España y segundo por la voces ahí reunidas. Son páginas en las que ya asoma el temperamento del tiempo de la Ilustración. Guijo consignó en las páginas de su diario, una amplia gama de acontecimientos sucedidos entre 1648 y 1664 con la frialdad que creyó convenir a su mirada de clérigo. Lo mismo se diría de las páginas escritas por Robles, quien vivió casi exclusivamente para su diario de 1665 a 1703. Esta selección los muestra a sus anchas, en el dominio de un recurso expositivo distinto al de la prosa histórica y a la de la prosa narrativa. Guijo y Robles escribieron en un mundo estable, concentrándose en la intimidad diaria de la historia, en la minuciosa cotidiana de su tiempo presente.