Blaise Pascal (1623-1662) hombre de su tiempo, concilió el estilo del pensamiento directo con el arte de una retorica persuasiva, que empleaba a un tiempo la paradoja, el asombro y la sorpresa. Esta caracterÃstica estarÃa presente por igual en los dos objetos de su estudio: las ciencias fÃsicas y la antropológica cristiana.
La condición casi onírica de la existencia humana su brevedad dotada de nihilismo y contradicción, física y espiritual, se plasmas a manera de metáfora, en la paradoja especial de la cinta del matemático, como una noche antología infinita. Y es de esa paradoja que se deprende de la paradoja que se desprende de esta poesía, ciencia y filosofía para representar de un espacio arquetípico donde la angustia ontológica se conecta, electrónica, metafísica y cabalísticamente, con la unidad de todo lo relativo.
El todo infinito, el acero, el número, el vacio, el caos y el orden y el dolor y la angustia, a si como la melancolía de la brevedad configuran un espíritu.