Palabra y poder es una serie de ensayos que funcionan como interrogantes y planteamientos en torno a la palabra como logos, como origen y destino. Para el autor, remitirnos a la palabra es ampliar nuestra visión del mundo; es ir más allá de la voz literaria, es abismarnos en la reflexión. Estos ensayos se remontan al origen de la palabra, a la fuerza que adquiere en la escritura, a su poder simbólico a través de la literatura universal. Para Juan Antonio Rosado, "el ensayo literario, en particular, no se contenta con experimentar el placer o el malestar estético ante la lectura o recepción de una obra de arte, sino que intenta traducir -en la medida de lo posible- ese placer (o ese malestar) en palabras, desde un cuestionamiento a menudo racional, pero en el que además interviene la pasión, sin la cual no habría ningún género de impulso".