El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Los poemas que recorren Quicio son muestra de la potencia que tiene la palabra como reconciliadora del mundo. Bajo la retórica de la introspección, el autor sumerge al lenguaje en el monólogo de la quietud, haciendo de cada poema una experiencia totalizadora. Desierto, fuego, además de la multiplicidad del tiempo el cual se logra desdoblar por el silencio, son los elementos comunes con los cuales el autor delinea su escritura. Con este libro Julio César Toledo, emprende un camino escritural signado en las ocupaciones y preocupaciones del mundo.