Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Con este libro de poesía, en náhuatl y español, Juan Hernández Ramírez obtuvo el Premio Nezahualcóyotl de Literatura en Lenguas Mexicanas 2006. El poemario rememora la visión del Anáhuac, cuyo pensamiento folosófico considera que los puntos cardinales eran siete y no cuatro. Inicia con Miauaxochitl, Espiga de maíz, la flor que da sustento al mexicano. El maíz es su carne, su sangre, su cuerpo. La espiga madura es alegría, música y vida. El poemario concluye con Cempoaixochitl, Flor de muerto: es una ofrenda a la muerte, luz solar que alumbra el camino el Miktlán, Lugar de los muertos.