El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
La historieta en México ha experimentado grandes cambios a lo largo de estos últimos años; momentos cumbre, decadencia y hasta censura. En su época de mayor auge, durante la Posrevolución, el público la nombró "revista de monitos", por eso los caricaturistas son conocidos como "moneros". De éstos existen muchos efímeros, pero hay otros que perduran y cuyos personajes permanecen en nuestra memoria con sus nombres y situaciones que se transmiten de generación en generación, como Gabriel Vargas (La familia Burrón) y Eduardo del Río, Rius (Los Supermachos). En ellos se confrontan dos mundos de México inseparables y complementarios: mientras Rius traza el mundo rural con sus caciques, beatas, pulquerías y campesinos de toda índole; Gabriel Vargas materializa la vida urbana y las intimidades del barrio y la vecindad, satirizando la vida cotidiana en la capital. Imposible una visión de México sin estos dos moneros inagotables.