En 1910 el pueblo mexicano se levantó en armas contra la dictadura de Porfirio Díaz para exigir democracia y justicia social. La insurrección conincidió con un invento reciente: el cine. Ésa fue la primera revolución que se filmó de manera amplia. Las cámaras registraron las cargas de caballería, las carabinas 30.30, los desplazamientos de la tropa en los ferrocarriles, la irada cómplice de las soldaderas. Algunos revolucionarios sintieron el impulso de dispararle a los relojes que adornaban los edificios. Así pretendieron inmortalizar el momento, como si el tiempo se detuviera para siempre. La Revolución de 1910 fue un grito de rebeldía y descontento. Las cámaras del cine y los relojes detenidos fueron sus testigos.Cien años después, diez directores mexicanos volvieron a tomar las cámaras. También dieron cuerda a lso relojes para que el tiempo continuara. Esta película cuenta historias de México en 2010. Desde el presente, discuten el pasado. Las cuasas, los desafíos, las ilusiones y los desengaños de 1910 no han dejado de ser actuales. Así lo cuentan estas diez historias. Con otros nombres y otras circunstancias. En el mismo país.