Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
Este libro busca contribuir a la reflexión sobre el patrimonio nacional y en especial sobre aquella parte que vemos en el paisaje, que nos heredó la historia y que en ocasiones encontramos en museos y templos.Tratamos de reunir en él reflexiones sobre aspectos que con frecuencia se miran por separado porque forman parte, por igual, de aquellos que los mexicanos consideramos nuestros principales bienes, nuestra riqueza, lo que hace distinta esta tierra: los volcanes y el maíz; las pirámides y los templos; la virgen a la que muchos mexicanos confían su suerte y agradecen sus logros; la riqueza mineral, el petróleo, los lugares queridos, las playas y las haciendas.Estos ensayos intentan ofrecer también una mirada crítica y una reflexión sobre el modo en que percibimos, contribuimos y usamos esos bienes patrimoniales y el lugar que ocupan en la conciencia nacional. Con fortuna, todos ellos ayudarán a enriquecer el estudio de nuestra identidad y de nuestra noción de la patria.