Entre figuras de rifles, pistolas Colt, balas y luchas cuerpo a cuerpo, el Western de Raciel Quirino se construye como un espacio de reconstrucción poética. En él, la vida en el monte o en el paraje desértico se traza como una metáfora del joven poeta que, en medio del caudal lingüístico, elige su propio asidero: una voz en busca de moldear los versos, conocer las formas, alejándose de la improvisación. Poemas en prosa, sonetos, versos medidos y libres, Western se desenvuelve como ars combinatoria para crear un conjunto que mantiene una rica sonoridad, musicalidad de crecientes y también de espacios grises y nostálgicos.