Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Siglos antes de la llegada de los españoles a América, existían en el continente áreas habitadas por diversos pueblos, algunos muy civilizados y otros de culturas intermedias. De las más avanzadas surgieron tres grandes centros de civilización: el de los mayas, en Guatemala y Yucatán, el de los aztecas en México, y el de los incas, en el Perú --civilizaciones que dejaron un legado artístico admirable (templos, palacios, cerámicas, esculturas, pinturas, industria del tejido, orfebrería y tallas en madera). La cultura de cada uno de estos pueblos, única y hermosa, jugó un papel importante en el desarrollo y la evolución cultural de la América de hoy en día. A pesar de haber sufrido el proceso de conquista, su legado sigue siendo de gran importancia para nosotros. Esta propuesta editorial expone algunos puntos importantes sobre estas grandes culturas que forman parte importante de nuestra historia y que influyeron en la literatura prehispánica y posteriormente en la producción literaria colonial. La obra que se propone es un recorrido, dividido en tres capítulos, por la producción literaria dirigida a los niños en la época prehispánica y colonial. A lo largo de él se muestra cómo los usos y la producción de libros para niños y jóvenes, o pensados para tales, está directamente relacionada con el concepto de infancia prdominante en la época.