Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Ázaro vive con sus padres en un barrio típico (pero inexistente), un ghetto asediado por todo tipo de poder, donde la especulación contra su familia es constante, hasta que su padre decide convertirse en boxeador y posteriormente en político. Pero mientras la supervivencia del día a día se transforma en un sistema lleno de valores extraños e inexorables, Ázaro vive un paralelo, pues también es un abiku, un niño-espíritu que está situado entre dos mundos que lo jalan: el real y el espiritual. Este hecho tiene marcado a su padre, a su familia e incluso a él mismo, ya que algunos consideran que un niño así es de mala suerte. De tal modo que Ázaro tiene que definirse; y para esto experimenta una ambigüedad permanente, una dualidad que alude a la sociedad nigeriana, misma que vive en una confusa transición, en la cual la tradición y el "mundo moderno" se jalonean en busca de un equilibrio y una identidad. A través del mito épico nigeriano del abiku, Okri dibuja un contexto caricaturesco en el cual ironiza la condición humana, hecha de constantes idas y venidas, y reflexiona profundamente sobre los valores de una sociedad cambiante