Sin teorías ni ideas preconcebidas, Contra la fotografía de paisaje echa mano de la plasticidad del ensayo para unir el relato autobiográfico a las experiencias literarias. Los temas provienen de la vida y la obra de autores como Borges, Ítalo Calvino o Julio Verne y van del reencuentro de una carta de Proust, que el autor tradujo y publicó en una pequeña revista universitaria y que muchos años más tarde salió a la venta en una casa de subastas, al análisis detallado de una de las máximas obras de un poeta contemporáneo. En el camino, hay literatura crematística: el escritor Claudio Isaac, quien relata su relación con su padre, el cineasta Alberto Isaac; el coleccionista Felipe Teixidor, quien cuenta su vida a la historiadora Claudia Canales; el editor español exiliado en México Federico Álvarez, quien conversa sobre sus recuerdos de infancia y juventud. Por último, se hace un recuento de las singulares lecciones que daban dos escritores, Salvador Elizondo y Eduardo Casar, en la Facultad de Filosofía y Letras en la década de los ochenta. No deja de incluirse un vistazo sobre algunos aspectos de la narrativa hispanoamericana de nuestro tiempo: del chileno Roberto Bolaño, en cuya emblemática novela aparecen ciertos usos verbales desafortunados, al colombiano Fernando Vallejo. El libro incluye una hoja de ruta por algunas obras de dos poetas mexicanos esenciales, Gerardo Déniz y Eduardo Lizalde. El texto de Fernando Fernández nos lleva por un recorrido por diferentes estaciones de la literatura, recordándonos la vida y obra de diversos autores, además de recrear escenas de la vida académica en la UNAM y hace consideraciones sobre autores de nuestro tiempo.
