Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La obra se compone de una serie de cuentos escritos por Alberto Sánchez Mascuñán, exiliado español que llegó a México en 1939 y quien ese mismo año regresó a España para participar en la lucha clandestina contra Francisco Franco. Aprehendido y condenado a muerte, su pena le fue conmutada por la de treinta años de prisión. Desde el penal de Burgos, donde fue recluido, escribió en 1949 los cuentos que aquí se presentan en edición facsimilar, manufacturados en su totalidad (dibujos, caligrafía y encuadernación) dentro de la prisión por él y sus compañeros condenados. La obra consta de siete volúmenes (seis de cuentos más uno de presentación) recopilados dentro de una caja de cartón forrada con papel impreso. Cuentos desde la cárcel es un testimonio, breve pero no carente de valor literario, histórico, además de sentimental, de un periodo difícil de la historia de España, pero que afirmó lazos con México: la guerra civil española y el consecuente exilio.