Al terminar la Segunda Guerra Mundial, la mayoría de los científicos alemanes sostenía haber sido apolítico o abiertamente hostil al régimen nazi; sin embargo, la historia real aún no está del todo clara. En este libro, Philip Ball se sumerge en aquella época complicada para analizar la carrera de tres físicos destacados bajo el Tercer Reich. El primero es Peter Debye, director del Instituto Kaiser Wilhelm de Física de Berlín; el segundo es Max Planck, decano de la física en su país, y quien da nombre al principal instituto de su disciplina en la actualidad; el último es Werner Heisenberg, sucesor de Debye como director del citado instituto cuando éste decidió enfocarse al desarrollo de la energía y las armas nucleares. La obra mezcla historia, divulgación y biografía, para analizar las implicaciones éticas de la investigación científica bajo un régimen totalitario. Aquí se relatan las vidas profesionales y personales de tres hombres que navegan "en la zona gris entre la complicidad y la resistencia", entre su idealismo científico y la tiránica ideología que los ampara. Un libro que plantea preguntas importantes, que no sólo afectan al mundo científico alemán del siglo XX, sino a la misma naturaleza de la ciencia y a cómo responden sus profesionales ante el mundo político bajo el que viven; un libro que muestra lo que puede suceder cuando se valoran la inteligencia y los descubrimientos por encima de todo lo demás; Al servicio del Reich constituye una lectura vigente para los interesados en el mundo científico y en la política de hoy.