Ariella Azoulay, investigadora, curadora, cineasta y profesora de cultura y medios modernos y literatura comparada, es quizás la teórica de fotografía más importante de la actualidad. Sus escritos, exposiciones, películas y demás proyectos investigan la circulación de medios visuales --o la falta de los mismos-- y revisa conceptos políticos --como la ciudadanía y la soberanía-- a través de imágenes. Los ensayos reunidos en este volumen hacen clara la posición de Azoulay respecto a la producción y consumo de imágenes: es necesario deshacernos de la distinción entre lo estético y lo político pues "ninguna imagen puede existir fuera del plano estético". Por ende, la fotografía debe ser entendida como un evento mediador de relaciones entre personas pues nadie es espectador, todos somos participantes de una situación fotográfica. Los sujetos retratados en una fotografía son, entonces, miembros de una esfera cívica en la cual tienen el derecho a demandar ser vistos. Las ideas de Ariella Azoulay, que del plano estético pasan al cívico, hacen reflexionar sobre el papel del creador en su sociedad.