Desde su admiración por D. H. Lawrence y los intercambios epistolares con Charles Tomlinson, Octavio Paz fue prefigurando su periplo intelectual por el Reino Unido. Por lo común relacionado con Francia, por su consabida afinidad intelectual, es poco conocida la experiencia del Nobel mexicano en las islas británicas, de donde, a decir de muchos, surgió una de sus obras más emblemáticas y seductoras, El mono gramático.