Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En Palimpsestos mexicanos, Sergio Rodríguez Blanco fabrica un montaje basado en una metáfora del revelado fotográfico: un positivo que superficialmente formaría parte de las imágenes del universo de la publicidad de productos destinados al embellecimiento de la mujer contemporánea, la fotografía Muerte por sampoo de Daniel Edburg, pero que en el fondo se encuentra imbricado en una red de negativos cuya imagen matriz enfatiza su negatividad debido a su asociación ominosa con el feminicidio en Ciudad Juárez, la tarjeta postal Visite ciudad Juárez, de Ambra Polidori. Del sedimento donde reposan ambas fotografías emanan pulsaciones que nos remiten a prácticas heterogéneas, y heréticas, donde se dan cita apropiaciones, fetiches, despojos, refracciones y otros procedimientos alegóricos que encauzan la indagación fotográfica hacua una trama estética en donde la belleza transfigura su nitidez para convertirse en una imagen nauseabunda de nuestra realidad.