Marc Slonim proporciona una admiorable introducción pqara los que se inician por los caminos de la novela, el cuento, el teato y la poesÃa rusos y un recordatorio vivificante para los viejos entusiastas de la gran riqueza de esta literatura y de sus más altos representantes.
En los cinco relatos que componen este volúmen hay una figura constante: perros que acompañan a los protagonistas a lo largo de sus muchas derrotas cotidianas. Por momentos se resginan al papel de fieles compañeros que le han atribuido los humanos, otras veces actúan como instigadores de auténticos motines