Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
Ramón Martínez es abogado exitoso, ateo militante y patriarca convencional. Un golpe de azar lo privará de la lengua la carne, el habla y lo condenará a vivir una silenciosa tragicomedia.
En esta novela de humor y desasosiego, Jorge Comensal narra las peripecias de Ramón y sus allegados: Carmela la esposa quien deberá volver a litigar después de veinte años sin hacerlo; Paulina y Mateo los hijos adolescentes que tendrán que acostumbrarse a la desgracia cotidiana mientras lidian con la obesidad y el onanismo; Elodia la empleada doméstica, dispuesta a renunciar al aguacate y al chile de árbol a cambio de una cura milagrosa para su jefe; y Benito, el loro blasfemo que se convertirá en el confidente de Ramón. El cáncer teje los hilos de Las mutaciones, una historia sobre la superstición y la codicia, sobre consultas médicas y deudas impagables, sobre la investigación científica y el cultivo de marihuana terapéutica, sobre un oncólogo ególatra, una psicoanalista heterodoxa y un joven hipocondriaco.
La salud, al contrario de lo que pregonaban los charlatanes naturistas, no era un estado de paz y armonía con el entorno, sino de victoria pasajera sobre el caos.
"Un ejercicio especulativo implacable (como la enfermedad misma) sobre los límites de la compasión. Una indagación sin concesiones que intenta responder una pregunta siniestra, casi escatológica: ¿qué hacer ante la noticia de una enfermedad incurable?"
-Juan Pablo Villalobos