La isla de los lagartos es un libro que consiste en realizar, mediante juegos, esculturas en papel, las que se logran al doblarlo sucesivamente hasta llegar a cubrir o llenar un espacio. Mediante el juego con el papel, el autor se propone desarrollar la mano con el ojo; concebir el espacio con el cuerpo, y estimular la lectura de las formas como signos de comunicación sin palabras. El autor propone en el presente libro lo siguiente:
La vida busca las formas más simples por eficiencia. En este caso, los lagartos son un cilindro en variaciones. La forma se traduce en un volumen; éste en sus variantes se nos presenta en Figuras.
Toda figura en volumen tiene alto, ancho y largo, ello es lo que juega en los cuerpos. La forma, la figura, el volumen, la sencillez, la variación, las variables. El juego de todo ello es lo que lleva a concebir la belleza en los cuerpos de los animales.