Alfonso Reyes dijo de Goethe que si pecó por algo fue por querer aplicarlo todo al alcance de los sentidos, negándose a la mano oscura de la matemática o a las abstracciones filosóficas, y agregó: "nunca quiso pensar en el pensamiento, sino sólo en las cosas". Con su jugosa exposición, Alfonso Reyes nos pinta la existencia, obra y contorno del genio creador de Fausto.
La isla de los lagartos es un libro que consiste en realizar, mediante juegos, esculturas en papel, las que se logran al doblarlo sucesivamente hasta llegar a cubrir o llenar un espacio. Mediante el juego con el papel, el autor se propone desarrollar la mano con el ojo; concebir el espacio con el cuerpo, y estimular la lectura de las formas como signos de comunicación sin palabras. El autor propone en el presente libro lo siguiente:
La vida busca las formas más simples por eficiencia. En este caso, los lagartos son un cilindro en variaciones. La forma se traduce en un volumen; éste en sus variantes se nos presenta en Figuras.
Toda figura en volumen tiene alto, ancho y largo, ello es lo que juega en los cuerpos. La forma, la figura, el volumen, la sencillez, la variación, las variables. El juego de todo ello es lo que lleva a concebir la belleza en los cuerpos de los animales.