Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
Con tu corazón y otros cuentos invita al lector a percibir de manera singular. Aquí los personajes conciben su entorno, se compenetran con él y, a su vez, se muestran ajenos. La fragilidad de las cosas vivas se despliega mediante imágenes poéticas: el olor horrible de las algas de un río, los destellos de vidrio que atraviesan la oscuridad, los latidos de un corazón caliente o el deseo de ser un árbol componen frases plenas de emotividad. Encontramos personajes hechos de luz; una mujer que camina alerta; seres arrojados de su contexto o extraños en el mundo en medio de sombras y espacios de señales dislocadas; invasiones y persecuciones. Adriana Díaz Enciso muestra la potencia del cuerpo y sus atributos, como lo ha hecho en obras anteriores. El cuerpo dotado de sentidos es capaz de hacerse del mundo circundante, y también se aproximará a la decadencia, a la vejez, a la putrefacción. Los personajes de esta narradora encarnan el extrañamiento ante la existencia y enfrentan un mundo cuya potencia los aqueja. El mundo resulta irreductible y se manifiesta más allá de las palabras. Díaz Enciso permite que el pálpito de estas historias-corazones acompase sus formas y construye un libro fuera de lo común, un libro vivo de carne y de hueso.