Tragedia y comedia están cortadas de la misma tela. Según Aristóteles, basta un pequeño ajuste de tuerca para que se nos aparezca una u otra, pero en el fondo son parte del mismo territorio. Entre un caos de ruinas apenas visibles es una expedición por los vastos caminos que lo comprenden. Las rutas van desde una postal en cierta ciudadela de Esparta hasta los recónditos lugares, visitados mayormente por filólogos y eruditos, convertidos en espacios cálidos y amplios, donde los dioses de la Antigüedad dan la bienvenida. Guillermo Espinosa Estrada nos recuerda que toda historia tiene un inicio, aunque muchas veces sea, al mismo tiempo, el fin de otra cosa. Con la esperanza de que la risa permita, de nuevo, el nacimiento del espíritu, Espinosa Estrada propone resucitar al dios Gelos con un ritual suficientemente pagano: a punta de conjeturas y una mirada poética. Entre un caos de ruinas apenas visibles es un libro que apuesta por las relaciones complejas entre el autor, la literatura y su propia vida, más allá de una muestra profunda de los distintos niveles de búsqueda: desde las bibliotecas tradicionales y electrónicas, hasta sus propias experiencias.