Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
En 1878, a casi tres siglos de su redacción y bajo el título más acorde Noticias históricas de la Nueva España, fue publicado el Tratado del descubrimiento de las Indias, texto esencial para conocer y estudiar el pensamiento criollo y la situación de México en la época inmediata a la Conquista.
Recreándose en un vórtice de datos, verídicos o alterados, impresiones y relatos atávicos, esta obra se conforma de dos grandes partes: la primera abarca del descubrimiento de las Indias a la llegada del virrey Antonio de Mendoza (1535), y en ella se refleja la singular percepción de la élite novohispana tanto de su pasado como del de los indígenas; la segunda consigna el comienzo del Virreinato hasta 1589, y permite contemplar el ambiente social y político de la Nueva España, así como palpar el instante en que se bifurca la visión española en americana y peninsular.
Este libro, pocas veces publicado de forma íntegra desde su creación (1589), ha sido enriquecido con un estudio preliminar de Teresa Silva Tena y con la reproducción de los índices geográfico, de antropónimos y de palabras americanas que fueron incluidos en su primera edición.