El autor sostiene que la economÃa y la literatura tienen puntos de contacto y para demostrarlo aborda los siguientes temas: el origen histórico de la filosofÃa y del dinero acuñado, asà como la postulación bivalente que afirma que las palabras señalan cosas concretas y que el dinero implica la posibilidad de obtener bienes si aceptamos que la literatura es valorable.
Siendo Joseph Conrad un innovador de la prosa inglesa, no podía ofrecernos en Crónica personal una autobiografía convencional. Publicada por primera vez como una serie en The English Review (1908) bajo el título Algunas reminiscencias, en esta obra se narran las anécdotas más representativas de las dos vidas de su autor: cómo fue la que dedicó al mar y cómo es que ésta lo condujo a la de escritor. Aquí se plasman impresiones de sus viajes por Europa, África y Asia, recuerdos familiares, dificultades e inspiraciones en la creación de sus escritos, y vivencias relacionadas con su crecimiento profesional; es particularmente significativo observar, a lo largo del texto, la gestación de su novela La locura de Almayer. El estilo es pulcro; el tono, íntimo, con un matiz irónico en ocasiones, y los acontecimientos se presentan de forma peculiar: un relato lleva a otro sucedido años antes o años después, para luego volver al punto inicial, produciéndose así una sensación de cercanía: la ilusión de mantener una conversación con el autor.
En esta edición se incluye el Prefacio familiar, elaborado para la primera publicación del libro como tal (1912), y la nota que Conrad agregó en 1919 con el fin de aclarar ciertos comentarios acerca de su preferencia por el inglés como lengua literaria y de las influencias raciales e históricas en sus escritos.