Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La Virgen Cabeza es una historia delirante que narra la aparición de una virgen en un barrio marginal de Buenos Aires, la cual cambiará la vida de Cleopatra y de la periodista Qüitty. La pluma de Gabriela Cabezón domina un sinnúmero de registros pasando por el humor negro, el razonamiento filosófico, el fanatismo religioso, el deseo sexual, todo ello contrapunteado por las voces de sus dos protagonistas. Si durante toda la novela asistimos al encuentro entre los mundos de estos dos personajes, el final nos lleva a su desencuentro con un final insospechado y contundente en la última línea. La autora logra conducir al lector por esta historia de amor con esa maestría que le ha ganado el respeto y la admiración de todos sus contemporáneos y que la han llevado a su participación en diversas antologías latinoamericanas, así como encabezar la nueva oleada de narradores argentinos firmados por editoriales como Anagrama y Alfaguara.