Roland Barthes se propone descubrir una estructura en la existencia de Jules Michelet, es decir, desenmarañar la red de las obsesiones del historiador clásico francés, autor de obras ahora imprescindibles como Historia de Francia, La bruja, El pueblo, El insecto, entre muchas otras.En esa red de obsesiones de Michelet han quedado atrapados temas esenciales del devenir humano y del pensamiento, como la mujer, el sexo y el amor; la justicia, el pueblo y la revolución; la muerte y el sueño; la religión y la sangre, etcétera, pero dichos temas no son asumidos en forma abstracta por el historiador y su crítico, sino como florecimientos o pasiones en la vida y en la historia. Roland Barthes ha tejido también una red en esta obra y los fragmentos que recoge de Michelet logran componer de manera cabal el verdadero rostro del historiador.El riguroso método de Barthes hace de Michelet una auténtica creación que nos lleva apasionadamente al conocimiento profundo, en este caso de las ideas fijas que se apoderaron del espíritu de un gran historiador.
La crónica sin emoción no cuenta gran cosa. En esta antología, la compiladora Magali Tercero se propuso elegir autoras y autores capaces de narrar la emoción en los cuentos verdaderos -como llamaba Gabriel García Márquez a las crónicas- que suelen confeccionar. La idea principal para realizar esta antología fue mostrar el talento y el trabajo de cronistas de nacionalidad mexicana menores de 45 años (casi nadie supera esa edad en este libro). Disfrutemos estos textos, algunos inéditos, hechos con mucho amor por parte de las plumas invitadas, quienes, seguramente, sobre todo las más jóvenes, serán muy conocidas en los próximos años.