Cinco mujeres han marcado su vida: la tenue Regina Grediaga, la promiscua Carlota Besares, la bella Ana Segovia, la tersa María Angélica Navarro y la adicta Cecilia Miramón. Las ha tenido y perdido a todas varias veces, han ido y venido de otros hombres, fundado hogares y tenido hijos fuera de la órbita amorosa de Adriano. Pero regresan a él una y otra vez hasta coincidir las cinco, por unos meses luminosos, en la apurada agenda erótica del historiador.